Ismael “Isma Toro” Tévez se sentará hoy ante un juez para que se defina su situación procesal. Esta vez fue acusado de un delito que nada tiene que ver con las causas que tiene abiertas en la Justicia y por las que nunca recibió condena: el robo de un vehículo y de daños. El arrestado es uno de los miembros más temidos del clan Toro, grupo que está sospechado de dirigir una de las redes de narcomenudeo de Villa 9 de Julio.
El joven, que es hijo de Margarita Toro (supuesta líder de la organización) y de Hugo Daniel “El Rengo Ordoñez” Tévez (el hombre que murió hace años y que está señalado como la persona que introdujo el “paco” en la provincia), fue detenido ayer en medio de un procedimiento realizado por la Policía.
El jueves 17 de septiembre, un taxista, cuyo nombre se mantiene en reserva por cuestiones de seguridad, se presentó en la división Sustracción de Automotores para denunciar que “Isma Toro” y un tal “Melón, que circulaban en una moto Honda Falcon, lo hicieron detener en la esquina de Estanislao del Campo y Martín Berho. Luego de amenazarlo con un arma de fuego, uno de ellos subió a su taxi Ford K y huyó con el auto.
La pesquisa
Pocas horas después, os investigadores, que actuaron bajo las órdenes del comisario Roberto Hisa, encontraron el vehículo. Los acusados, según consta en las actuaciones policiales, le habían provocado importantes daños.
Ayer se realizaron tres allanamientos de manera simultánea, dirigidos por los comisarios Ernesto Soria y Jorge Dib.
En el barrio 130 Viviendas de Las Talitas, donde reside Maximiliano “Maxi Toro” Martínez, secuestraron la moto que supuestamente utilizaron en el hecho.
Al mismo tiempo, otro grupo de efectivos se presentó en la casa de “La Jefa”. Allí detuvieron a “Isma Toro” y secuestraron prendas de vestir similares a las que describió la víctima, y el dominio de la Honda Falcon.
En otro domicilio, según confirmaron fuentes judiciales y policiales, aprehendieron a Arturo “Melón” Fernández (19). Por último, los pesquisas se presentaron en la carnicería de Coronel Suárez al 1.200, que pertenecería a la familia Toro. De allí se llevaron la funda de un arma.
Los investigadores creen que no se trató de un robo común, sino que podría haberse tratado de una venganza, pero la víctima negó totalmente esa posibilidad.
“Isma Toro”, que tiene antecedentes por lesiones y amenazas, será procesado por primera vez con el nuevo Código Procesal Penal.